Existen tantos beneficios de los sensores de gas inflamable por infrarrojos en aplicaciones en la industria del petróleo y el gas que parece como si los sensores de infrarrojos fueran la elección perfecta, e incluso hay algunas ideas erróneas de que los sensores de combustión catalítica podrían estar en desuso.
Existen beneficios indiscutibles de la tecnología de infrarrojos para detectar gases inflamables en comparación con la tecnología estándar de la industria de combustión catalítica: su capacidad para detectar gases en entornos con déficit de oxígeno, su inmunidad a sustancias como el silicio y el azufre que pueden afectar el rendimiento del catalizador, y la eliminación de la necesidad de calibraciones frecuentes. Sin embargo, las limitaciones de los sensores de infrarrojos también son indiscutibles.
Las limitaciones de los sensores de infrarrojos se deben principalmente al hecho de que no responden a todos los gases inflamables.
Por ejemplo, los sensores de gas inflamable por infrarrojos no pueden detectar hidrógeno (H₂). Si se utiliza un sensor de infrarrojos para detectar gases inflamables, el usuario puede no estar protegido cuando haya hidrógeno presente en el entorno.
Las limitaciones de los sensores de infrarrojos no solo se refieren a la detección de hidrógeno, sino que su capacidad para detectar gases está limitada por la capacidad del gas objetivo de absorber luz infrarroja. Algunos tipos de gases inflamables no pueden ser detectados por sensores de gas inflamable por infrarrojos, como el acetileno, el acrilonitrilo, la anilina y el bisulfuro de carbono, entre otros.
¿Cuáles son las ventajas de los sensores de combustión catalítica?
La principal ventaja de los sensores de combustión catalítica es la detección de gases combustibles mediante combustión. Como resultado, los sensores de combustión catalítica son capaces de detectar casi cualquier gas combustible. La respuesta de los sensores de combustión catalítica a los gases combustibles es esencialmente lineal, con una estrecha correlación entre la respuesta de diferentes tipos de gases combustibles y los gases de calibración, y la mayoría de los gases combustibles tienen un factor de respuesta inferior a 2. La respuesta de los sensores de infrarrojos es no lineal, y solo se vuelve lineal cuando el sensor está diseñado para detectar un gas específico. Los factores de respuesta varían considerablemente de un gas a otro y en algunos casos pueden superar los 10. Si se encuentra un gas con un factor de respuesta de ≥10, el instrumento dará una alarma falsa cuando la concentración real del gas sea solo el 1 por ciento del límite inferior de explosividad.
En comparación con los sensores de infrarrojos, los sensores de combustión catalítica son menos afectados por factores ambientales como la temperatura y la presión, ya que estos factores ambientales pueden impactar significativamente el rendimiento de los sensores de infrarrojos. Por lo tanto, si se desea una detección precisa y confiable de gases inflamables con sensores de infrarrojos, es necesario realizar ajustes de calibración en entornos similares.
No hay duda de que la tecnología de infrarrojos tiene ventajas irremplazables para detectar gases inflamables en ciertas aplicaciones. Sin embargo, antes de alejarse de la tecnología de combustión catalítica de larga data, asegúrese de que su aplicación coincida con las características técnicas del sensor. De lo contrario, los riesgos a los que se enfrenta podrían superar con creces las recompensas.